Te comprendo
Te comprendo, hasta donde llega mi egoísmo, no puedo trascender la barrera que separa lo que deseo, con lo que tienes para darme... Te soy sincera, no me conformo con lo que queda, siempre quiero más, y no pienso en el límite de los demás... Se que es una falta imperdonable, el poder comprenderte hasta lo tansitable, porque humanamente no se barajar los naipes, se me enredan las cartas, y pierdo la partida, porque no quiero corromper mi identidad...
Te comprendo mientras no toques los contornos de mis espectativas, mientras no cruces el umbral de mi vida, sin permiso, y quieras entrar a invadir mi intimidad, y dispongas de mi tiempo, ignorando que es mío...
No soy un ejemplo de altruismo, ni una estatua se esculpirá al pie de mi tumba cuando muera, soy una mujer cualquiera, que se defiende como puede para seguir adelante, sin que la pisen algunos tulantes que por ser mujer, no la respetan...
Te comprendo hasta que me digas, eres toda mía, no te perteneces, sólo yo puedo disponer de ti, a como me parece...
Te comprendo y mi comprensión llega, hasta donde mi verdad me diga, hasta donde quiero llegar con mi propia vida...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
29.01.2012
Todos los derechos reservados
Te comprendo, hasta donde llega mi egoísmo, no puedo trascender la barrera que separa lo que deseo, con lo que tienes para darme... Te soy sincera, no me conformo con lo que queda, siempre quiero más, y no pienso en el límite de los demás... Se que es una falta imperdonable, el poder comprenderte hasta lo tansitable, porque humanamente no se barajar los naipes, se me enredan las cartas, y pierdo la partida, porque no quiero corromper mi identidad...
Te comprendo mientras no toques los contornos de mis espectativas, mientras no cruces el umbral de mi vida, sin permiso, y quieras entrar a invadir mi intimidad, y dispongas de mi tiempo, ignorando que es mío...
No soy un ejemplo de altruismo, ni una estatua se esculpirá al pie de mi tumba cuando muera, soy una mujer cualquiera, que se defiende como puede para seguir adelante, sin que la pisen algunos tulantes que por ser mujer, no la respetan...
Te comprendo hasta que me digas, eres toda mía, no te perteneces, sólo yo puedo disponer de ti, a como me parece...
Te comprendo y mi comprensión llega, hasta donde mi verdad me diga, hasta donde quiero llegar con mi propia vida...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
29.01.2012
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