Cuando me perdone...podré perdonar...de Raquel Norma Smerkin Roitman, el Domingo, 1 de enero de 2012 a la(s) 14:08
Cuando me perdone,
cuando tenga la humildad
de perdonarme,
la paz me lloverá
como aliviando mi alma,
ella me inundará
con su serenidad,
desde la tierra y
dese el más allá...
Como rocío en una
noche plena,
de radiante libertad,
llegará a mi corazón
ese comprensivo perdón
que no tomó coraje aún
para salir
en mi redención de amor...
Cuando me perdone,
saldrá un verdadero sol
a mi vida,
alumbrarán sus rayos
con puro resplandor,
porque ya habré hecho
las paces con mi ser,
porque ya pactaré
con mi corazón,
ese ansiado perdón
que se hace esperar,
pero sé que en forma
inminente llegará...
No va a ser un perdón
que remiende pecados,
no va a ser un perdón,
aceptando lo bueno,
rechazando lo malo...
Será un perdón
con mayúscula,
porque implicará
desde el fondo de mi ser
aceptarme como humano,
tirando murallas de dolor abajo,
derrumbando orgullos falsos,
aniquilando odios y envidias,
reconociéndome imperfecta
y con mucho que aprender...
Nada tiene que ver
con los prejuicios impuestos
por esta sociedad,
porque ya los sé muertos,
sí, tiene que ver con
mis propios valores,
ésos que construí, a los cuales
a veces engañé,
por actuar sin ver de verdad,
lo que mi alma me dictaba
cuando me encontraba
en soledad...
Cuando me perdone...
podré perdonar a todo
el que sienta,
que me hizo mal,
pero perdonar con mayúscula,
desde dentro de la fibra
más íntima,
totalmente convencida
de que no sirve de nada,
encerrarse en juicios severos,
porque el corazón se endurece,
y duele hasta el cansancio,
hasta el desconsuelo...
Cuando me perdone...
habrá un gran cambio
en mi vida,
me sentiré tan liviana
que me sonreirá la vida
con todas sus ganas,
porque habré encontrado
el punto crucial,
en donde florece la paz...
Cuando me perdone...
podré perdonar....
No existirá el rencor
ni para mí,
ni para los demás...
Autoría: Raquel Norma Semrkin Roitman
1.01.2012
Todos los derechos reservados
Cuando me perdone,
cuando tenga la humildad
de perdonarme,
la paz me lloverá
como aliviando mi alma,
ella me inundará
con su serenidad,
desde la tierra y
dese el más allá...
Como rocío en una
noche plena,
de radiante libertad,
llegará a mi corazón
ese comprensivo perdón
que no tomó coraje aún
para salir
en mi redención de amor...
Cuando me perdone,
saldrá un verdadero sol
a mi vida,
alumbrarán sus rayos
con puro resplandor,
porque ya habré hecho
las paces con mi ser,
porque ya pactaré
con mi corazón,
ese ansiado perdón
que se hace esperar,
pero sé que en forma
inminente llegará...
No va a ser un perdón
que remiende pecados,
no va a ser un perdón,
aceptando lo bueno,
rechazando lo malo...
Será un perdón
con mayúscula,
porque implicará
desde el fondo de mi ser
aceptarme como humano,
tirando murallas de dolor abajo,
derrumbando orgullos falsos,
aniquilando odios y envidias,
reconociéndome imperfecta
y con mucho que aprender...
Nada tiene que ver
con los prejuicios impuestos
por esta sociedad,
porque ya los sé muertos,
sí, tiene que ver con
mis propios valores,
ésos que construí, a los cuales
a veces engañé,
por actuar sin ver de verdad,
lo que mi alma me dictaba
cuando me encontraba
en soledad...
Cuando me perdone...
podré perdonar a todo
el que sienta,
que me hizo mal,
pero perdonar con mayúscula,
desde dentro de la fibra
más íntima,
totalmente convencida
de que no sirve de nada,
encerrarse en juicios severos,
porque el corazón se endurece,
y duele hasta el cansancio,
hasta el desconsuelo...
Cuando me perdone...
habrá un gran cambio
en mi vida,
me sentiré tan liviana
que me sonreirá la vida
con todas sus ganas,
porque habré encontrado
el punto crucial,
en donde florece la paz...
Cuando me perdone...
podré perdonar....
No existirá el rencor
ni para mí,
ni para los demás...
Autoría: Raquel Norma Semrkin Roitman
1.01.2012
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