Un llamado... Un llamado...

Un llamado... un llamado...

y se acomoda el mundo

a tu lado...

Un simple y pequeño llamado,

flotando el amor

por todos lados,

y amanece mi alma

cuando atiendo ese llamado

que en mi corazón

con cinta de luz

se graba...

Un llamado... un llamado...

nada más que eso necesito

para seguir viviendo

sin pedirle auxilio

a mi espíritu,

porque mojada de tu mar

me llegan tus ondas,

y ya me bañas en la orilla

como a una pasiva roca...

Un llamado... un llamado...

y bajaré de mi balsa

para atender el sonido

de ese timbre

que más que un timbre

es un retumbar de campanas

en mis oídos...

Un llamado... un llamado...

está oscureciendo

aquí en mi cuarto vacío,

suena el teléfono

en el límite del tiempo,

rozando la ansiedad,

loca corro a tu encuentro...

Un llamado... un llamado...

y cambia todo el universo

se bajan las cortinas de la angustia,

para dejar entrar al corazón

el aire de la paz...

Un llamado... un llamado...

nada cuesta realizarlo,

y para mí lo es todo...

todo encerrado en ese llamado...


Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

9.01.2012

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