Fotos de Brigitte Viguier
Crees que no tienes nada que aprender...
Piensas que has llegado
hasta el punto máximo
de tu realización,
crees que tienes
todas las claves
del mundo y
has hecho un nudo,
del que desatas
tus develadores secretos,
que ya nadie
te puede indicar,
ni enseñar nada,
porque a todo has llegado,
y son tuyas las cartas...
Entonces te has detenido,
porque ya las preguntas
te abandonaron,
todas son respuestas ciertas,
no hay dudas, no hay dilemas,
porque eres el que sabe
las profundidades de la naturaleza...
Nada te sorprende,
un escepticismo incómodo,
te petrifica la frente,
no hay investigación,
ni asombro alguno,
porque ya lo sabes todo...
Crees que no tienes nada
que aprender,
y no te detienes a
querer saber tantas cosas nuevas
que por el camino, ignoras,
pero se te presentan...
No hablo de cálculos químicos,
ni de pruebas de laboratorio,
ni de últimos descubrimientos
de la ciencia modelo...
Te hablo de lo más simple
del universo,
de cómo se formó el viento,
del origen de las estrellas
con su gran misterio y belleza,
de la luna, suspendida
allí arriba, satélite pleno
de la tierra,
del mar con su embrujo fatal,
que golpea y golpea
todo lo que toca y besa,
de las noches y los días,
de la floreciente fantasía
de un alma ábida por soñar
a cada instante
en un mundo celestial...
Te hablo de la poesía,
ilimitado mundo de luz
que te brinda el arte
hecho lenguaje,
para movilizar tu inspiración...
Crees que no tienes nada
que aprender,
tu intuición no se atreve
a dinamizar tu emoción,
para sacar en breve
lo que engendras
sin darte cuenta
en tu inconsciente corazón...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
9.11.2011
Todos los derechos reservados
Piensas que has llegado
hasta el punto máximo
de tu realización,
crees que tienes
todas las claves
del mundo y
has hecho un nudo,
del que desatas
tus develadores secretos,
que ya nadie
te puede indicar,
ni enseñar nada,
porque a todo has llegado,
y son tuyas las cartas...
Entonces te has detenido,
porque ya las preguntas
te abandonaron,
todas son respuestas ciertas,
no hay dudas, no hay dilemas,
porque eres el que sabe
las profundidades de la naturaleza...
Nada te sorprende,
un escepticismo incómodo,
te petrifica la frente,
no hay investigación,
ni asombro alguno,
porque ya lo sabes todo...
Crees que no tienes nada
que aprender,
y no te detienes a
querer saber tantas cosas nuevas
que por el camino, ignoras,
pero se te presentan...
No hablo de cálculos químicos,
ni de pruebas de laboratorio,
ni de últimos descubrimientos
de la ciencia modelo...
Te hablo de lo más simple
del universo,
de cómo se formó el viento,
del origen de las estrellas
con su gran misterio y belleza,
de la luna, suspendida
allí arriba, satélite pleno
de la tierra,
del mar con su embrujo fatal,
que golpea y golpea
todo lo que toca y besa,
de las noches y los días,
de la floreciente fantasía
de un alma ábida por soñar
a cada instante
en un mundo celestial...
Te hablo de la poesía,
ilimitado mundo de luz
que te brinda el arte
hecho lenguaje,
para movilizar tu inspiración...
Crees que no tienes nada
que aprender,
tu intuición no se atreve
a dinamizar tu emoción,
para sacar en breve
lo que engendras
sin darte cuenta
en tu inconsciente corazón...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
9.11.2011
Todos los derechos reservados
De: Brigitte Viguier
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