Me arrimé a tu voz...
No era sordo el viento,
ni egoista la brisa,
...
ni despiadado el silencio,
todo fue lentamente
sucediendo,
como por un conjuro de amor
y singular misterio,
me arrimé a tu voz
atraída por un llamado distinto
quizás del universo...
A tus palabras
mi ser se abrazó,en un canto
de eterna resurección...
Me arrimé a tu voz
imantada por tu acento,
no sé ni cuando pasó,
no sé cuando fue ese
preciso momento
en que quedé pegada
como una vena más
en tu cuerpo...
Me hice parte de ti,
fui el eco de tu fuego,
quedé prendida
de cada sílaba
dicha y silenciada,
de cada pensamiento
que atravesaba mi alma...
Me arrimé a tu voz
porque es dulcemente cálida,
a la vez tiene la firmeza
y la pureza,
del agua clara
que bendice mis mañanas...
Nada podrá en el espacio
hacer que se borre
ese sonido de tu voz,
que me acompaña
más allá de tu cuerpo,
más allá de tu garganta...
Porque en tu voz yo tengo
todo tu ser
envuelto en tu poético
acento...
Porque a través de tu voz
yo alcanzo
la profundidad del tiempo
que me dan sus ecos,
cuando estoy contigo...
y a tu amor me entrego.
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
6.11.2011Ver másPublicado originalmente en el muro de Raquel Norma
No hay comentarios:
Publicar un comentario