Mi ángel...
Mi ángel,
no me habrá de abandonar,
...
siempre está pendiente
por si lo llego a necesitar.
Se introduce en mi alma,
conoce mi cuerpo
y mi espíritu,
de tal manera
que presiente lo
que me pasa,
porque sabe cuando
lo preciso cerquita mío
y de forma entera...
Mi ángel no tiene ojos,
pero mira con el alma,
no tiene manos,
pero acaricia con su calma,
la que tanto necesito
cuando se ahoga mi esperanza...
No tiene sexo,
no tiene edad,
sin tiempo y sin espacio,
en mi vida encontró
su lugar...
Es pequeñito pero penetra
por todo mi ser,
me hace vivir sus sueño
cuando los míos
mueren de sed...
Nunca tuve que llamarle,
siempre acudió
por su propia voluntad,
este ángel mío,
que no me habrá de
abandonar jamás...
Un pacto de amor hicimos
a lo largo del camino,
un pacto mutuo de afecto,
en el cual nos comprometimos
a amarnos y respetarnos
por el fin de los siglos...
Mi ángel es atemporal,
nunca se alejará de mi ser,
por un conjuro divino
eligió dentro de mi alma
por siempre, permanecer...
Qué sería de mi vida
sin mi ángel,
ése que no duerme
cuando suelo desvelarme,
ése que me hace reir,
cuando lloro de tristeza,
ése que me infunde valor,
cuando el temor me pesa...
Ése que me recuerda
que nunca debo olvidar
que el amor,
está en mi puerta...
esperándome para amar...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
21.11.2011
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