lunes, 21 de noviembre de 2011

Hay una paz impotente, que en su dolor nos grita...


Hay una paz impotente, que en su dolor nos grita...


Hay un deseo en el aire

... de armonía infinita,

como una serena canción

que no se canta, pero

con el corazón se recita...

Casi penetra en los poros

como si fuera

una oración de amor,

tan silenciosa y pequeña,

que en el universo,

con su suave fuerza

de un solo trazo lo marcó,

y así sin más vueltas

con sus notas bellas,

a la paz, la dibujó...

Cómo no habrán de acudir

todos los ángeles,

los duendes y las hadas,

a esperar en los cielos

la paz que llegará con

la gloria y la esperanza,

que traerá en su vuelo

el alba, con alas doradas...

Hay un mundo sediento

de abrazarla de mil maneras,

todos la claman desesperados,

todos la esperan,

para que no callen las aves,

ni dejen de alumbrar las estrellas,

para que sigan jugando

los niños por todas partes...

Hay un deseo en el aire,

de armonía infinita,

están clamando las almas

por esa paz,

que de necesaria y urgente,

desespera por salir a construir

un mundo de amor, mientras

se ahoga en su dolor

y con impotencia nos grita...



Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman

19.11.2011

Todos los derechos reservados

No hay comentarios:

Publicar un comentario