Reencarnación...liberación de las almas...
El hálito de vida,
aquello que nos da
la voluntad,
el primer movimiento,
el primer signo de
tener energía,
es el alma...
Somos ante todo ALMAS...
Qué es el cuerpo
más que un sostén
del espíritu,
una mera contingencia,
un hogar donde
pernoctar nuestro
ser etéreo,
donde establecerse
mediante sucesivas
vidas, hasta perfeccionarse,
hasta lograr la plenitud, para
liberarnos de la esclavitud
de vivir encarcelados
por la carne... débil, imperfecta...
No hay pecado, no hay salvación,
tan sólo lograr la perfección
del alma, para que el bien
triunfe sobre el mal...
Por ello las almas no son sólo
espectros inefables,
las almas llevan los ojos de la mutación,
llevan las manos de la creación,
llevan la expresión de lo sublime,
las almas deambulan
en busca del puro amor,
van habitando distintos cuerpos
cuantas veces lo necesiten,
hasta encontrar su última morada,
que es la que no necesita asilo,
porque ya está en su pureza
liberada...
La reencarnación es la liberación
de las almas,
ellas luego de soltar amarras,
elegirán con quien desean
vivir ese estadio de pura esencia,
ellas elegirán cuales serán
las almas amadas
con las que se quedarán
para guiar a las otras
que aún siguen mudando
su substancia, hasta alcanzar
la perfección, o sea,
la liberación con amor...
Autoria: Raquel Norma Smerkin Roitman
23.11.2011
Todos los derechos reservados
El hálito de vida,
aquello que nos da
la voluntad,
el primer movimiento,
el primer signo de
tener energía,
es el alma...
Somos ante todo ALMAS...
Qué es el cuerpo
más que un sostén
del espíritu,
una mera contingencia,
un hogar donde
pernoctar nuestro
ser etéreo,
donde establecerse
mediante sucesivas
vidas, hasta perfeccionarse,
hasta lograr la plenitud, para
liberarnos de la esclavitud
de vivir encarcelados
por la carne... débil, imperfecta...
No hay pecado, no hay salvación,
tan sólo lograr la perfección
del alma, para que el bien
triunfe sobre el mal...
Por ello las almas no son sólo
espectros inefables,
las almas llevan los ojos de la mutación,
llevan las manos de la creación,
llevan la expresión de lo sublime,
las almas deambulan
en busca del puro amor,
van habitando distintos cuerpos
cuantas veces lo necesiten,
hasta encontrar su última morada,
que es la que no necesita asilo,
porque ya está en su pureza
liberada...
La reencarnación es la liberación
de las almas,
ellas luego de soltar amarras,
elegirán con quien desean
vivir ese estadio de pura esencia,
ellas elegirán cuales serán
las almas amadas
con las que se quedarán
para guiar a las otras
que aún siguen mudando
su substancia, hasta alcanzar
la perfección, o sea,
la liberación con amor...
Autoria: Raquel Norma Smerkin Roitman
23.11.2011
Todos los derechos reservados
Publicado originalmente en el muro de Raquel Norma
De: Brigitte Viguier
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