miércoles, 2 de noviembre de 2011

Tan sólo no estás...


Tan sólo no estás... de Raquel Norma Smerkin Roitman

Me valgo de los recuerdos
...que me dejó el tiempo
de tu memoria,
para reconstruirte en mí,
para hacerte revivir,
con tu figura cierta
en mi presente...
Tan sólo no estás...
recojo cada fragmento
de tu alma,
la que conocí
agradable y cálida
para hacerte nacer nuevamente,
en mi corazón y en mi mente...
Tan sólo no estás,
el devenir te ha desarmado
y te has quedado presa
por mí,
en un extraño pasado
que arrasó con todo nuestro vivir...
Tan sólo no estás,
pero eras, estabas,
no te soñaba,
supiste ser realidad
que existía, día a día...
Hoy tengo que tomar tu luz,
darle energía potente,
para recordarte,
y hacer un esfuerzo de amor
para volver a quererte...
Tan sólo no estás...
tu ausencia se siente
todo el tiempo,
me persigue tu mirada
como si estuviera estampada
en el medio del cielo...
Tan sólo no estás,
y la duda que conmueve,
y mis lágrimas que no quieren
por ti brotar,
porque ya para mí no eres,
somos dos puentes paralelos,
dos universos antagónicos,
que enfrentan su dolor
en un fracaso de amor
que tuvo mucho que ver
con el delirio, la locura,
y la traición...
Tan sólo no estás...
y yo caigo en el desconcierto
de llorarte o de seguir
amándote en silencio...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
31.10.2011
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