jueves, 3 de noviembre de 2011

Partí una tarde...


Partí una tarde...de Raquel Norma Smerkin Roitman
Partí una tarde
navegando desd ...e
un velero nuevo,
empecé una travesía
profunda y decidida...
por esas aguas,
pude encontrar,
todo tipo de acuático animal,
que por el agua aparecían...
Algunos monstruos
de leyendas lejanas
también al paso
se me cruzaban...
Aunque horrorizada
y asustada, pude continuar
pues mi velero, seguía y seguía...
Pasaban las olas
acunando mis noches
y mis días,
mientras yo guiaba
mi navío
por ese mar tan frío...
No veía cerca mío
ningún puerto donde
detener mi viaje,
por ello sin pensar
seguía y seguía,
llevando mis conocimientos
en un equipaje,
Con la posible firmeza
que las aguas
me permitían,
recorrí miles de comarcas,
quise encontrar
en cada una,
algo de sabiduría,
algo de amor,
algo de ternura,
algo de sol,
y de alegría...
Por ello es que no desistía
del intento,
pues mi velero,
seguía, seguía...
Una brújula enorme
de los embrujos del mar
me protegía,
una larga trayectoria
logré hacer,
tomando de cada ola,
deada tormenta marina,
de cada tempestad
en la que me exponía
en este mar,
un prudente aprendizaje...
Cuando creí perder
mi rumbo,
me sorprendí
en ese mar profundo,
porque me encontré
en el mismo lugar
desde donde partí
aquella tarde con
el mismo velero
pero ya viejo
cargado con mi esencia,
la que nunca perdí...
Pues repleta de
conocimientos nuevos...
Se nutrió quedó mi alma,
se ensanchó mi corazón,
me abrazó la vida
en este mar de amor,
al que nunca abandoné,
en el que con mucho miedo
a sus aguas confiada
me entregué...
Volví al mismo lugar
de donde partí,
la misma tarde
en que me decidí
a empezar a vivir,
a darlo todo
por amor,
a vivir cada instante
con la más profunda
y fiel emoción...
Pero con una base endeble
por la que temblé
una y mil veces
haciéndome el oleaje fuerte
tambalear el corazón...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
30.10.2011

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