Una gran causa...
Pasaban los días desganados,
apenas si podían seguir
...
marcando un tiempo
de amor desolado,
hasta que tu corazón halló
un sentido a tu vida,
y todo se transformó...
Una causa, una causa faltaba
para darle voluntad
a tu alma,
una causa que empujara
tu capacidad de amar
hasta el límite de tus entrañas...
No sé si fue mi tremenda soledad,
o fue el ángulo más obtuso
de tu ser,
o tu piel que gritaba crecer,
o tus ganas y mis ganas
de enseñarte a volar...
Te pude amar en la intemperie,
como a una paloma
que las plumas le faltan,
te cobijé en mi vientre,
hasta que salió la luna
con su luz diáfana...
Todo sabía a dolor y amor,
todo sabía a esperanzas,
tomé tu mano y salimos
a recorrer distancias,
esas que tratamos de unir,
para hacer de tu corazón
y tu razón,
una sola ilusión...
Puse todos mis sueños
en tu recuperación,
adopté todo tu cariño,
de tu educación me
hice cargo,
porque no te dejé pasar,
como a esos días desganados,
puse toda mi voluntad
para ponerte de pie
ante la vida,
ante ti mismo...
Hijo de Dios y el amor,
creo que lo logré
con mucho pero mucho
Sacrificio...
a tu espíritu llegué...
Autoría: Raquel Norma Smrerkin Roitman
9.10.2011Ver más
No hay comentarios:
Publicar un comentario