Mi ángel tiene frío,
por las noches tirita,
lo siento temblar
y sus alas,
no me protegen más...
Mi ángel se siente débil,
unas lágrimas tímidas,
por su rostro aparecen...
Saco fuerza de
adentro mío,
tengo que acudir
en su ayuda,
tantas veces fue por mí,
que no podría dejarlo
de pena morir...
Espérame ángel mío,
espérame que
un coro de niños,
te endulzará los oidos...
La maldad te ha tocado
muy fuerte en el corazón,
por eso te has manchado
con un negro crespón,
y ya no puedes como antes
cumplir con tu misión...
Yo te ayudaré, mi ángel
a volver a ser el mismo
que antes,
a mi ser ofrecías
ternura y tanto cariño...
Pobre ángel mío,
triste está, sin energía,
le daré toda la vida
que me dió cuando podía
resurgir desde las sombras...
Cuando nuestro ángel flaquea,
devolverle lo que nos dió, nos toca,
secarle sus alas mojadas,
para que vuele en su forma,
para que siga envolviéndo
nuestro espíritu
con sus dones angelados...
Mi ángel tiene frío...
acudiré a darle
mucho amor,
mucho abrigo
para su corazón...
Mi ángel me pide atención,
y yo lo cubriré con mi calor...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
27.10.2011
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