Soy una peregrina
de mi propia alma,
libérame de todo
lo que no es amor,
de la oscuridad,
de la impiedad,
del oportunismo,
de la maldad...
Libérame del deber,
sin sentimiento,
libérame del momento
sin definición,
de las injurias,
de los celos, las envidias,
de las insanas compañías,
de la imprudencia,
de la traición...
Libérame de lo no virtuoso,
de lo delirante
en su perfección,
de lo incomprensivo,
de lo insípido,
de lo inhumano...´
Libérame del olvido
de ser yo mismo,
del aturdimiento,
del apatismo,
del escepticismo,
del ignorar a la unidad,
del no creer en la libertad...
Libérame del no amarme,
porque el amor
es liberación...
Libérame del escándalo
de los inoportunos,
de los odios absurdos,
de los agresivos impulsos,
de la tentación
de no pensar
con el corazón...
Soy una peregrina
de mi propia alma,
libérame para encontrar
esa calma,
que busco desde siempre
por los senderos
de la humanización...
Libérame toda entera,
dirígete a mí
con tu propia voz...
Libérate tu antes,
para poder liberarme
de la razón,
para vivir guiada
por la pura intuición,
porque eso es
liberar al alma
de las ataduras
que no la dejan
crecer en su creación...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Roitman
27.10.2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario