Consumir nuestros deseos...
Consumir nuestros deseos
en nuestro propio fuego,
...
hasta que no queden
ni las cenizas
de nuestro placer y dolor...
Liberar las pasiones,
despertar las tentaciones
que sólo brinda
el alma al desnudo,
hasta tocar
las aristas del amor,
hasta sufrir de felicidad,
para luego sucumbir en la paz...
Llegar hasta el fondo
de los sentimientos,
amarnos en ese intenso
devenir de momentos,
encontrarnos unidos,
jamás perdernos
uno del otro,
porque provenios
de un mismo espíritu,
que no deja de arder
en nuestras almas,
hasta lograr
por medio de nuestros
cuerpos,
saciar lentamente su sed...
Consumir nuestros deseos,
más allá del hedonismo,
consumirnos como un todo
que ha encontrado el modo
de estar ensamblados
cuerpo y alma,
visitando en nuestra entrega
los sentimientos eternos,
aquellos que de quemarse
de sus cenizas resucitan
para volver a amarse...
Autoría: Raquel Norma Smerkin Ritman
16.10.2011Ver más
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