miércoles, 1 de febrero de 2012

No me quites la inocencia...

No me quites la inocencia,
con ella vine y con ella
de este mundo me he de ir,
no pienso abandonar
esta sensación cándida
que me hace sentir
tan amparada
del bien y del mal...
del sufrir y del gozar...
No me llenes de pícaras
especulaciones,
no las quiero adoptar,
déjame así, frescas
que con mi directa sinceridad
me llevo mucho mejor
que con la ironía y la astusia,
a las que aborrezco con dolor...
No quiero perder la inocencia
con la que nací,
quiero conservarla en mi esencia,
porque sino dejaré de ser
lo que siempre fui,
una mujer íntegra, que no piensa
en lo que conviene decir,
una mujer que pronuncia
las palabras que el alma le dicta,
para que salgan diáfanas
desde el corazón para llegar,
hasta tu más íntimo rincón...
No me quites la inocencia,
no es un mero disfraz,
es mi verdadero ser
que se expresa con
total libertad,
y siente gran placer
en estar más allá
del bien y del mal...
No me quites la inocencia...
es mi gran arma, mi defensa,
mi gran tesoro
para disfrutar de la paz...

Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
1.02.2012
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