Ahora y ningún otro es el momento,
para reconocerte hacedor de mi ser,
para agradecerte humildemente,
todo lo que he aprendido,
contigo en la vida...
amándote, queriéndote
con el alma...
Y tú, maestro enamorado,
me has dado tanta enseñanza
que mi corazón rebalsa,
aprendiendo a tu lado...
Lecciones de esperanza...
Gracias, enormes gracias
por darme tanto
como lo que me has dado,
por cuidar mi integridad
como la has cuidado,
por velar por mis sueños,
para que no mueran
mientras duermo,
como lo has hecho...
Ahora y ningún otro
es el momento...
para confesarte
lo que siento,
una infinita gratitud,
que no podré devolverte
siquiera con cien vidas,
porque has curado
todas mis heridas,
con paciente prontitud...
Has sanado mi alma
de la enfermedad
de la soledad,
y me has envuelto
del cariño,
que en la cuna
no me supieron
ni quisieron dar...
Ahora y ningún otro
es el momento...
este instante sublime
en donde me desprendo
de todo orgullo,
de toda vanidad,
para decirte que soy
gracias a tu buena voluntad,
a tu alta generosidad
esto que ahora soy...
Tú entrastes en mí,
sacaste lo más valioso
para que yo lo liberara
a mi manera,
para que sea mi propia alfarera
y con mi inspiración
llena de tu gran amor
transforme mi vida
en versos de primavera
como capullos en flor...
Ahora y ningún otro
es el momento...
para agradecerte
el ayudarme a sacar
con total libertad...
la poeta que tengo dentro...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
2.02.2012
Todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario