Publicado originalmente en el muro de Raquel Norma
domingo, 5 de febrero de 2012
Te hablo a ti... amor...
Raquel Norma Smerkin Roitman
Si oyes un disparo, saca a un costado a las rosas, a los pájaros, a las bocas sedientas de besarse, corre pronto todo aquello que pueda herirlo de muerte, o dañarle, despeja el camino de esa bala, que no llegue a lacerar las almas que necesita seguir siendo entre el placer de vivir, y la felicidad de existir mientras se hamacan en una paz feliz de puros sueños... Corre por favor del camino la mano que produjo ese tiro que arde por destruir un corazón... no lo permitas, no... te hablo a ti ... amor...
Si oyes un disparo, saca a un costado a las rosas, a los pájaros, a las bocas sedientas de besarse, corre pronto todo aquello que pueda herirlo de muerte, o dañarle, despeja el camino de esa bala, que no llegue a lacerar las almas que necesita seguir siendo entre el placer de vivir, y la felicidad de existir mientras se hamacan en una paz feliz de puros sueños... Corre por favor del camino la mano que produjo ese tiro que arde por destruir un corazón... no lo permitas, no... te hablo a ti ... amor...
sábado, 4 de febrero de 2012
Lávame las culpas...
Lávame las culpas
Lávame las culpas, si las tengo, una a una, con tu boca entreabierta en mi pecho, endulza mi piel con tus caricias, y desparrama sobre mí ese sabor a manzana de tu alma, pronuncia mi nombre entre dientes, que yo sabré entenderte, y luego recoge mis temblores, absorbiendo de mi ser las emociones, hasta desaparecer la luz de la pasión, lentamente, escuchando como late en su reflejo suave , mi corazón...
Ya no seré culpable de nada, cuando dentro de mí vengas a salvarme, me sentiré totalmente renovada, purificando en cada reflejo de amor, los deseos más puros que me trae tu aire, tu pureza, tu mirada...
Lávame las culpas, una a una, cruzaremos los límites morales, amando con total ingenuidad, como aman de cara al sol, los animales...
Lávame las culpas, si las tengo, una a una, con tu boca entreabierta en mi pecho, endulza mi piel con tus caricias, y desparrama sobre mí ese sabor a manzana de tu alma, pronuncia mi nombre entre dientes, que yo sabré entenderte, y luego recoge mis temblores, absorbiendo de mi ser las emociones, hasta desaparecer la luz de la pasión, lentamente, escuchando como late en su reflejo suave , mi corazón...
Ya no seré culpable de nada, cuando dentro de mí vengas a salvarme, me sentiré totalmente renovada, purificando en cada reflejo de amor, los deseos más puros que me trae tu aire, tu pureza, tu mirada...
Lávame las culpas, una a una, cruzaremos los límites morales, amando con total ingenuidad, como aman de cara al sol, los animales...
Carta al amor...
Carta al amor...
No quiero que esta misiva,
sea tan larga que aburra
tu tiempo, porque no te sobra
un sólo momento,
para seguir tu obrá mágica...
Te escribo esta carta,
para transmitirte mi emoción
ante tu presencia y
lo que me causa saber
que existes, con esta
admiración por ti,
que me asiste,
y me hace querer seguir en pie,
para poder seguirte...
Quiero merecerte enteramente,
quiero tenerte conmigo
para distribuirte por mi camino
en dulces versos, en coloridas rosas,
en encantadores trinos mañaneros...
Quiero amor que sepas
que no acostumbro a enviar
cartas de saludos, ni de felicitaciones
haciendo del correo, un contacto social...
Quiero amor que sepas
que esta carta ha sido escrita
para llevarte en la vida
como primera causa de mi existencia,
y si mi muerte acontece,
me llevaré prendido todo lo que
me enseñaste,
todo lo que de ti sé, y usé,
para ser una mensajera
de tu pureza y tu fe...
Porque siempre creí en ti,
eres mi esencial credo,
eres la piedra basal
de mi libertad,
por eso en agradecimiento
a que seas amor de verdad,
del auténtico y sincero,
va esta correspondencia,
aunque sea una en millones,
no importa,
yo igual te escribo
porque soy una más que te admira,
te benera, te bendiga,
y te jura que jamás dejaré de
enarbolar, tu bandera
que es la patria de los que
quieren con toda el alma
AMAR...
Gracias amor por estar en mi vida...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
4-04-2012
Todos los derechos reservados.
No quiero que esta misiva,
sea tan larga que aburra
tu tiempo, porque no te sobra
un sólo momento,
para seguir tu obrá mágica...
Te escribo esta carta,
para transmitirte mi emoción
ante tu presencia y
lo que me causa saber
que existes, con esta
admiración por ti,
que me asiste,
y me hace querer seguir en pie,
para poder seguirte...
Quiero merecerte enteramente,
quiero tenerte conmigo
para distribuirte por mi camino
en dulces versos, en coloridas rosas,
en encantadores trinos mañaneros...
Quiero amor que sepas
que no acostumbro a enviar
cartas de saludos, ni de felicitaciones
haciendo del correo, un contacto social...
Quiero amor que sepas
que esta carta ha sido escrita
para llevarte en la vida
como primera causa de mi existencia,
y si mi muerte acontece,
me llevaré prendido todo lo que
me enseñaste,
todo lo que de ti sé, y usé,
para ser una mensajera
de tu pureza y tu fe...
Porque siempre creí en ti,
eres mi esencial credo,
eres la piedra basal
de mi libertad,
por eso en agradecimiento
a que seas amor de verdad,
del auténtico y sincero,
va esta correspondencia,
aunque sea una en millones,
no importa,
yo igual te escribo
porque soy una más que te admira,
te benera, te bendiga,
y te jura que jamás dejaré de
enarbolar, tu bandera
que es la patria de los que
quieren con toda el alma
AMAR...
Gracias amor por estar en mi vida...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
4-04-2012
Todos los derechos reservados.
Te propongo
Te propongo un día mágico y distinto, del que no verás jamás, su fecha en el calendario... Un día que no llegará ni a ser día, ausente de semana, de horas de momentos, un día que podríamos llamarlo de otra forma, inventarle un nombre cualquiera, escoger del vocabulario de los sueños, alguna poética creación para nombrarlo... Un algo similar pero no igual, un transcurrir sin espacio ni tiempo, a un universo estrenado en el momento, innovarnos en él, pasar por los recuerdos como por un túnel travieso, y volver con flores en los pies, burlándonos de lo que no fue, haciendo de la nostalgia un una dulce ilusión sin lágrimas... Te propongo que me vengas a buscar, en cuanto el sol empiece a brillar, y vengas dispuesta con la cabellera bien suelta, y tus alas, no las deberás olvidar, porque ese supuesto día, aprenderemos naturalmente a volar... Nos llevará la suave brisa al país de la felicidad...
Me quedó en las manos... la pobreza...
ME QUEDÓ EN LAS MANOS... LA POBREZA...
Me quedó en las manos... la pobreza...
quise retenerla pero se escapó
por esa calle oscura y desierta
de la estrecha esperanza,
de la malgastada ilusión...
Me quedó un sabor a pan y vino,
vino agrio desvelado, avinagrado,
y un pan duro sin remedio...
Me quedó en las manos... la pobreza
las lagrimas de los niños, sucias por el barro,
un montón de rostros humillados,
y espaldas encorvadas,
de tanto cargar el sobrepeso de la balanza...
Me quedó entre la lengua y los dientes
este poema,
que me arde como agua candente,
me quedó la rabia de los tristes,
de los desamparados que no piden...
Qué haré con esta locura social
entre las manos,
cómo podré seguir luchando por el bien,
por el amor...
Si bien sé que corre el dolor
velozmente por las calles
como un río que se desangra
en desamor e incomprensión...
Necia realidad que atormenta,
si la poesía pudiera ayudar
a esas mentes sin nutrientes,
y soltarle las riendas de la voluntad,
a esos cuerpos que piden alimento,
a esos ojos que se salen de la cara
por tener una oportunidad
para sus almas...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
4.02.2012
Todos los derechos reservados
Me quedó en las manos... la pobreza...
quise retenerla pero se escapó
por esa calle oscura y desierta
de la estrecha esperanza,
de la malgastada ilusión...
Me quedó un sabor a pan y vino,
vino agrio desvelado, avinagrado,
y un pan duro sin remedio...
Me quedó en las manos... la pobreza
las lagrimas de los niños, sucias por el barro,
un montón de rostros humillados,
y espaldas encorvadas,
de tanto cargar el sobrepeso de la balanza...
Me quedó entre la lengua y los dientes
este poema,
que me arde como agua candente,
me quedó la rabia de los tristes,
de los desamparados que no piden...
Qué haré con esta locura social
entre las manos,
cómo podré seguir luchando por el bien,
por el amor...
Si bien sé que corre el dolor
velozmente por las calles
como un río que se desangra
en desamor e incomprensión...
Necia realidad que atormenta,
si la poesía pudiera ayudar
a esas mentes sin nutrientes,
y soltarle las riendas de la voluntad,
a esos cuerpos que piden alimento,
a esos ojos que se salen de la cara
por tener una oportunidad
para sus almas...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
4.02.2012
Todos los derechos reservados
Cómo asir la noche...
Cómo asir la noche
Cómo asir la noche entre los labios, como detener el aire, para respirar profundo, desahogando las ansiedades, relajando el corazón sensible por no llegar a contener las bellezas de este mundo, desprenderse lentamente de las hojas que el viento se lleva, hacia no se que rincones, y la pobreza golpeando por entre los huecos tristes de la noche, caminando esquinas de piel y barro, castigando las horas con los bolsillos vacíos pero el alma limpia.
viernes, 3 de febrero de 2012
Salir de tus propias culpas...
No hay castigo tan enorme, ni martirio tan punzante cómo el que tú misma te provocas con tus propias armas, no tienes reservado un lugar para tu perdón, es por ello que lazeras tu carne, ensañándote contigo, porque no encuentras forma de salir de tus propias culpas, no te tienes piedad,ni comprensión, para tu sufrido espíritu eres una pecadora sin luz ni voluntad... Déjate de herirte con esa devoción, mírate en el espejo de tu alma, y saca los ganchos sufrientes porque tu corazón ni tu mente los aguantan... Entra en tu alma y cúrate mirando a Dios y de frente...
Rompe mi flor...
Rompe mi flor...
desflora mis sentimientos,
con un suave golpe
certero de amor...
Hazme sentir
cuanto me quieres
y lo que te quiero,
tan sólo en un momento,
de entrega total
hasta que la sangre,
nos llegue al cuello...
y parecieramos ahogarnos
en nuestros silencios...
Rompe mi flor...
que en un instante
se abrirá el capullo
que envuelve a nuestros
deseos perpetuos,
como dos amantes,
en la eternidad...
Rompe mi flor...
que entreabierta
te espera serena,
para vivir la condena
de no poder estar
sin sentir este amor,
con los cuerpos dispuestos
y nuestras almas llenas
de la savia que urgente,
viene a nutrirnos
a los dos...
Rompe mi flor
para que empiece
a aflorar en pétalos
esta hermosa pasión...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
3.02.,2012
Todos los derechos reservados
desflora mis sentimientos,
con un suave golpe
certero de amor...
Hazme sentir
cuanto me quieres
y lo que te quiero,
tan sólo en un momento,
de entrega total
hasta que la sangre,
nos llegue al cuello...
y parecieramos ahogarnos
en nuestros silencios...
Rompe mi flor...
que en un instante
se abrirá el capullo
que envuelve a nuestros
deseos perpetuos,
como dos amantes,
en la eternidad...
Rompe mi flor...
que entreabierta
te espera serena,
para vivir la condena
de no poder estar
sin sentir este amor,
con los cuerpos dispuestos
y nuestras almas llenas
de la savia que urgente,
viene a nutrirnos
a los dos...
Rompe mi flor
para que empiece
a aflorar en pétalos
esta hermosa pasión...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
3.02.,2012
Todos los derechos reservados
Hoy quiero serte...
HOY QUIERO SERTE
Hoy quiero serte, iluminarte hasta enceguecerte, tenerte todo para mí, beberte hasta que te quedes sin agua, hasta que me la devuelvas como un manantial de amor, a la luna llena y de ti sedienta...
Hoy quiero serte, más que ayer, que no alcancen ya mis ganas, que desahogue mi pasión en tu esperanza, para ser en ti, para ser más que nunca yo...
Es esta entrega la que me desvela, son estas ansias las que no me dan tregua a sentirte tan cerca que me confundas con la misma luz del sol...
Hoy quiero serte, mi amor, cubierta de sueños e ilusiones llegar a tu corazón, serte en vida, cada día con mayor profundidad, y no encontrar jamás la medida que nos lleve al límite de la felicidad...
Nos llama a gritos la libertad, que esperas para desprenderte de ti, y de mí, para ser un todo los dos llevando este abandono transitorio de nuestras esencias, para transformarnos en una sóla consciencia, para navegarnos desnudos en el naufragio de las emociones, y que cada ola golpée nuestros sentimientos, y despertemos en la orilla de nuestros seres, hechos millones... Porque el amor en sí es de todos, y a todos nos pertenece... por eso amor de mis amores, Hoy quiero serte, para perderme y a la vez, más que nunca poseerte, en este juego apasionado, que nunca nos miente...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
3.02.2012
Todos los derechos reservados
Hoy quiero serte, iluminarte hasta enceguecerte, tenerte todo para mí, beberte hasta que te quedes sin agua, hasta que me la devuelvas como un manantial de amor, a la luna llena y de ti sedienta...
Hoy quiero serte, más que ayer, que no alcancen ya mis ganas, que desahogue mi pasión en tu esperanza, para ser en ti, para ser más que nunca yo...
Es esta entrega la que me desvela, son estas ansias las que no me dan tregua a sentirte tan cerca que me confundas con la misma luz del sol...
Hoy quiero serte, mi amor, cubierta de sueños e ilusiones llegar a tu corazón, serte en vida, cada día con mayor profundidad, y no encontrar jamás la medida que nos lleve al límite de la felicidad...
Nos llama a gritos la libertad, que esperas para desprenderte de ti, y de mí, para ser un todo los dos llevando este abandono transitorio de nuestras esencias, para transformarnos en una sóla consciencia, para navegarnos desnudos en el naufragio de las emociones, y que cada ola golpée nuestros sentimientos, y despertemos en la orilla de nuestros seres, hechos millones... Porque el amor en sí es de todos, y a todos nos pertenece... por eso amor de mis amores, Hoy quiero serte, para perderme y a la vez, más que nunca poseerte, en este juego apasionado, que nunca nos miente...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
3.02.2012
Todos los derechos reservados
jueves, 2 de febrero de 2012
Comprobé que eras un ángel...
Comprobé que eras un ángel...
cuando besé tu mano,
se me haciá invisible,
y tu piel olía a piedras del mar,
a médanos lejanos...
Cuando miré tu rostro
se abrieron tanto tus ojos,
que sólo a un ángel
de aquellos que andan
por entre los parques,
podían asemejerse esos
faroles tan hondos,
que eran tus ojos...
Comprobé que eras un ángel...
porque al intentar amarte,
te me esfumabas de mi lado,
tu cuerpo se alejaba
como buscando otros universos...
Tus labios ni pude besar,
eran grandes y sonreían sin parar,
mientras los míos, testaruda te buscaban,
queriendo transformarte
en un humano,
porque tu belleza mística
me tenía totalmente extasiada...
Comprobé que eras un ángel
que de soñar no dejaba,
entonces para tenerte
entre mis brazos,
entre en tus sueños
para poder asirte entero..
Entonces te despertaste,
tus ojos se abrieron
como dos grandes luceros,
y te fuiste con las alas del silencio
volando muy lejos...
Comprobé que no sólo eras un ángel,
también eras un ángel convertido
en mi más bello e inalcanzable sueño...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
2.02.2012
Todos los derechos reservados
cuando besé tu mano,
se me haciá invisible,
y tu piel olía a piedras del mar,
a médanos lejanos...
Cuando miré tu rostro
se abrieron tanto tus ojos,
que sólo a un ángel
de aquellos que andan
por entre los parques,
podían asemejerse esos
faroles tan hondos,
que eran tus ojos...
Comprobé que eras un ángel...
porque al intentar amarte,
te me esfumabas de mi lado,
tu cuerpo se alejaba
como buscando otros universos...
Tus labios ni pude besar,
eran grandes y sonreían sin parar,
mientras los míos, testaruda te buscaban,
queriendo transformarte
en un humano,
porque tu belleza mística
me tenía totalmente extasiada...
Comprobé que eras un ángel
que de soñar no dejaba,
entonces para tenerte
entre mis brazos,
entre en tus sueños
para poder asirte entero..
Entonces te despertaste,
tus ojos se abrieron
como dos grandes luceros,
y te fuiste con las alas del silencio
volando muy lejos...
Comprobé que no sólo eras un ángel,
también eras un ángel convertido
en mi más bello e inalcanzable sueño...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
2.02.2012
Todos los derechos reservados
Serás.
Serás un látigo en mi alma, serás un dolor intenso, cuando ya entre mareas y vientos, no pueda sostener este sentimiento que me devora por dentro... Se que un alivio para mi ser existe, reconstruir mi corazón con los recuerdos tuyos, que aún en mi persisten... Serás un látigo en mi alma si no consigo el remedio para conseguir mi calma.
Ámate...
Ámate...
Ama tu ser interior como nunca amaste a nadie, ponte de frente al dolor, interpreta lo que sientes, y si es amor, a él entrégate plenamente... Ámate con todo el alma, que se reflejará en todas las cosas que te rodean, sueña que tu corazón vibra con la armonía de la primavera, que cada flor que nace en tu jardín interior, es una copia fiel de lo que eres y consecuencia de lo que haces... Ámate a ti mismo como no amaste a nadie, para poder brindarte enteramente a la vida, sin egoísmos ni avaricias...
miércoles, 1 de febrero de 2012
Quise quebrar la noche...
QUISE QUEBRAR LA NOCHE...
Quise quebrar la noche, entrecortando suspiros, quise poner en tu alma, la fe, el amor, la esperanza... Traté de bajarte estrellas, para que adornen tu opaco corazón... Recorté pedazos de lunas, para que te caigan en el pecho, y se develen tus secretos, quitándote el velo que te cubre, como una dura caparazón... Quise ablandarte, endulzarte, sosegarte, deslumbrarte, y así mostrarte un mundo mejor... Pero se hizo muy tarde, te agotó una ansiedad nueva, no aguantaste la espera... Huiste de mí, sin darte cuenta que ya se despertó en tu vida, otras ganas, e inquieto esperabas que pronto termine la noche, para empezar la mañana...
Víctimas del determinismo...
Víctimas del determinismo
Si no pudieras elegir, si estaría vedado él libre albedrío, si tu fueras marcado destino, rígido ante la luz del camino, si fueras algo menos que un absurdo determinismo puro, si se cayeran tus brazos ante el azar, si no pudieras más que agachar la frente y esperar que vengan las contingencias a dañar tus ilusiones... No tendrías porque luchar, ni sufrir, ni esperar, ni soñar, entonces la pena sería inmensa, entonces la cruz te cabría justo en tu garganta angustiada, porque tu vida no sería absolutamente nada.
No me quites la inocencia...
No me quites la inocencia,
con ella vine y con ella
de este mundo me he de ir,
no pienso abandonar
esta sensación cándida
que me hace sentir
tan amparada
del bien y del mal...
del sufrir y del gozar...
No me llenes de pícaras
especulaciones,
no las quiero adoptar,
déjame así, frescas
que con mi directa sinceridad
me llevo mucho mejor
que con la ironía y la astusia,
a las que aborrezco con dolor...
No quiero perder la inocencia
con la que nací,
quiero conservarla en mi esencia,
porque sino dejaré de ser
lo que siempre fui,
una mujer íntegra, que no piensa
en lo que conviene decir,
una mujer que pronuncia
las palabras que el alma le dicta,
para que salgan diáfanas
desde el corazón para llegar,
hasta tu más íntimo rincón...
No me quites la inocencia,
no es un mero disfraz,
es mi verdadero ser
que se expresa con
total libertad,
y siente gran placer
en estar más allá
del bien y del mal...
No me quites la inocencia...
es mi gran arma, mi defensa,
mi gran tesoro
para disfrutar de la paz...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
1.02.2012
Todos los derechos reservados
con ella vine y con ella
de este mundo me he de ir,
no pienso abandonar
esta sensación cándida
que me hace sentir
tan amparada
del bien y del mal...
del sufrir y del gozar...
No me llenes de pícaras
especulaciones,
no las quiero adoptar,
déjame así, frescas
que con mi directa sinceridad
me llevo mucho mejor
que con la ironía y la astusia,
a las que aborrezco con dolor...
No quiero perder la inocencia
con la que nací,
quiero conservarla en mi esencia,
porque sino dejaré de ser
lo que siempre fui,
una mujer íntegra, que no piensa
en lo que conviene decir,
una mujer que pronuncia
las palabras que el alma le dicta,
para que salgan diáfanas
desde el corazón para llegar,
hasta tu más íntimo rincón...
No me quites la inocencia,
no es un mero disfraz,
es mi verdadero ser
que se expresa con
total libertad,
y siente gran placer
en estar más allá
del bien y del mal...
No me quites la inocencia...
es mi gran arma, mi defensa,
mi gran tesoro
para disfrutar de la paz...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
1.02.2012
Todos los derechos reservados
Te despertaste en mí...
Raquel Norma Smerkin Roitman
Te despertaste en mí...
tenías los ojos clavados
en mi pecho,
es que intuíste cómo te sentía
tul respirar
muy cerca del alma mía...
Te despertaste en mí...
escuché como apenas
tus labios balbuceaban
mi nombre,
y pude observar
como tu piel se erizaba
mientras tus ojos se abrían,
para besarme intensamente...
para llenarme de ganas...
Oh qué bella mañana
amanecer contigo es
sentir que te atraviesa
una suave sensación
de paz y alivio...
Te despertaste en mí...
me percibiste mirándote,
y en sueños yo te acepté
junto a mi lado,
amándome, como suelen amar
los que no dejan de amarse...
Cierra tus ojos ahora,
que yo también los cerraré,
para recorrer la larga noche pasada
con nuestas miradas internas,
con nuestras miadas desde el alma...
Te despertaste en mí...
y ahora unamos nuestros espíritus
hasta que nos reclamen los muertos,
hasta que nadie nos vea
tan sumidos en nuestro sublime sortilegio...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
1.02.2012
Todos los derechos reservados
Te despertaste en mí...
tenías los ojos clavados
en mi pecho,
es que intuíste cómo te sentía
tul respirar
muy cerca del alma mía...
Te despertaste en mí...
escuché como apenas
tus labios balbuceaban
mi nombre,
y pude observar
como tu piel se erizaba
mientras tus ojos se abrían,
para besarme intensamente...
para llenarme de ganas...
Oh qué bella mañana
amanecer contigo es
sentir que te atraviesa
una suave sensación
de paz y alivio...
Te despertaste en mí...
me percibiste mirándote,
y en sueños yo te acepté
junto a mi lado,
amándome, como suelen amar
los que no dejan de amarse...
Cierra tus ojos ahora,
que yo también los cerraré,
para recorrer la larga noche pasada
con nuestas miradas internas,
con nuestras miadas desde el alma...
Te despertaste en mí...
y ahora unamos nuestros espíritus
hasta que nos reclamen los muertos,
hasta que nadie nos vea
tan sumidos en nuestro sublime sortilegio...
Autora: Raquel Norma Smerkin Roitman
1.02.2012
Todos los derechos reservados
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