miércoles, 31 de octubre de 2012


Cuando habla el alma...

Cuando habla el alma, nace un silencio especial, todo parece detenerse para escucharla, apenas su voz se siente, pero basta, para entender lo que dice, ese alma...
Su lenguaje es tan profundo, que no necesita palabr

as, se expresa a veces con signos que son interpretados por todas las almas en su conjunto...
Cuando habla el alma, tal vez de la piedra, o quizás de la montaña, o simplemente de los cielos, que de repente a nosotros bajan, se nos llena la piel de un escalofrío, de una emoción prolongada, porque a través del universo, nos está hablando el alma...
Cuando habla el alma, los pájaros, las flores y los puros sentimientos, en su mensaje, la acompañan...
Es un estar milagroso, que se transita en pequeños silencios, que reciben del aire, pura esencia, pura sustancia... Cuando habla el alma... presta atención, allí está la clave de todo, escúchala...

Raquel Norma Smerkin Roitman

Foto: Cuando habla el alma...

Cuando habla el alma, nace un silencio especial, todo parece detenerse para escucharla, apenas su voz se siente, pero basta, para entender lo que dice, ese alma...
Su lenguaje es tan profundo, que no necesita palabras, se expresa a veces con signos que son interpretados por todas las almas en su conjunto...
Cuando habla el alma, tal vez de la piedra, o quizás de la montaña, o simplemente de los cielos, que de repente a nosotros bajan, se nos llena la piel de un escalofrío, de una emoción prolongada, porque a través del universo, nos está hablando el alma...
Cuando habla el alma, los pájaros, las flores y los puros sentimientos, en su mensaje, la acompañan...
Es un estar milagroso, que se transita en pequeños silencios, que reciben del aire, pura esencia, pura sustancia... Cuando habla el alma... presta atención, allí está la clave de todo, escúchala...

Raquel Norma Smerkin Roitman

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